Casona del siglo XVII, reconocida como uno de los más antiguos monumentos de la arquitectura arequipeña del periodo barroco.
Su fachada de una planta ostenta una portada de notable talla en sillar en la que se aprecian dos ángeles sosteniendo una corona sobre un escudo, compuesto a su vez por un castillo, un ave, un puma y dos llaves cruzadas.