Mano de mortero, que presenta diseños iconográficos formativos caracteristicos de Chavín.
Fue excavado el 20 de setiembre por Julio Cesar Tello, en el templo de Punkurí (Valle de Nepeña) al pie de la escultura del felino de Pukurí, en el centro de la escalinata central del templo como sello de una estructura arquitectónica religiosa anterior. Fue hallado como parte de los objetos ofrendados en el entierro de una mujer con rostro con pigmentos rojos y violáceos, una huallaquepa (Strombus galeatus), caracoles de loma, cuentas de piedras preciosas y semi preciosas, dos valvas de Spondylus princeps con orificios, junto a un mortero, la cual presenta iconografía formativa por insiciones (pieza L-22274), se cubrió con tierra cuyes y plumas, se niveló el piso y se inicio la siguiente etapa constructiva.