Esta edificación colonial, adjunta a la iglesia parroquial, perteneció a doña Maria Luisa Sanchez de la espada y posteriormente a sus hijas. Por ultimo, dejandola en adquisición del padre Jorge Salcedo. En este lugar se alojó el Libertador Simon Bolivar el 11 de enero de 1822. Como dato curioso, el interior de la casa conserva su estructura original y todavia se mantiene en pie el cuarto donde eran castigados los esclavos tal y como lo demuestra el argollon que aun pende de una de sus gruesa paredes. (Mincomercio Industria y tursimo, 2018)