El modelo tridimensional del cráneo humano desarticulado, permite apreciar cada una de sus partes para enfatizar su morfología y función. Cada hueso se identifica con un color distinto, por lo que se puede armar, desarmar o visualizar de forma independiente. El modelo de origen fue reconstruido a partir de 500 cortes tomográficos y este modelo didáctico es resultado de una adaptación para el despliegue en el dispositivo “Ixtli portátil”.