En 1662, durante los trabajos de construcción de la Basílica de la Virgen de los Desamparados (Valencia, España), aparecieron una serie de aras y pedestales con inscripciones latinas que enseguida se pusieron en relación con la ubicación del foro de la antigua ciudad romana de Valentia, cuyos restos pueden hoy visitarse en el cercano Centro Arqueológico de l’Almoina. Estos podios epigráficos fueron reutilizados en la obra y desde entonces se exponen integrados en el zócalo de la fachada principal del edificio. Su degradación y algunos episodios de vandalismo han merecido al fin una reciente intervención de limpieza y consolidación.